Cómo conservar el perejil fresco
Para que el perejil fresco se conserve durante mucho más tiempo, existen muchos trucos caseros. Uno de ellos consiste en envolver las ramas de perejil en papel de aluminio y colocarlo en la zona más baja del frigorífico. De esta manera doblarás el tiempo de conservación.
Otro truco consiste en meter el perejil en una bolsa de plástico que procurarás que sea hermética y tratando de quitar la mayor parte de aire de dentro. También funciona conservando el perejil con los tallos metidos en un vaso de agua.
Si lo deseas, también puedes aprovechar el perejil que empieza a pocharse poniéndolo colgado en un lugar sombrío pero expuesto al viento y temperaturas de unos 30º-35º. De esta manera lograrás secarlo para luego molerlo y utilizarlo cuando lo necesites durante mucho tiempo.
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