*Comenzaremos con la bechamel: Pondremos la leche, la mantequilla, la harina, las especias y la sal en el vaso de la thermomix y programaremos 7 minutos, 100º a velocidad 3. (Parece que queda muy líquida pero luego espesa y queda perfecta).
Reservamos la bechamel en un bowl grande y limpiamos el vaso de la thermomix.
- Si utilizamos placas de lasaña que no necesitan cocción las ponemos en una fuente con agua para que se ablanden y luego las dejamos que se escurran sobre papel absorbente. Si son de hervir, las ponemos a cocer y luego a escurrir sobre un paño limpio.
- Ponemos el queso en el vaso partido en 4 trozos y programamos 7 segundos, velocidad 4. No hago este paso porque lo compro ya rallado.
- Ponemos en el vaso la zanahoria, la cebolla, los champiñones, el pimiento, el diente de ajo y el tomate de bote (intentaremos escurrir todo lo que podamos los tomates para que luego no suelten demasiada agua). Programamos 15 segundos a velocidad 5. Luego con ayuda de la espátula bajamos todos los restos que hayan quedado en la pared del vaso.
- Añadimos el aceite y programamos 7 minutos, temperatura varoma y velocidad 1.
- Cuando termine el tiempo añadimos la carne y la removemos bien con la espátula para que se suelte. Ponemos también las especias y la sal. Programamos 15 minutos, temperatura varoma, giro a la izda y velocidad cuchara.
- Si vemos que la salsa ha quedado poco líquida programamos 5 minutos más con los mismos valores pero cambiando el cubilete por el cestillo. (No me ha hecho falta).
- Precalentamos el horno a 180º.
- Ponemos en una fuente que pueda ir al horno, una capa de pasta, otra de carne, un poco de bechamel (no viene en la receta pero me gusta más así), pasta, carne, bechamel y así hasta terminar con las placas de lasaña, encima una capa densa de bechamel y el queso para gratinar.
- Lo hornearemos unos 15 minutos hasta que el queso esté gratinado.
- Servir bien caliente.
* Aconsejo hacerla de un día para otro a falta del horneado. Lo guardamos en la nevera con la bechamel por encima y 20 minutos antes de la hora de comer le ponemos el queso y al horno. Quedan los sabores más asentados y se parte con más facilidad.